Detectar a un menor con altas capacidades puede requerir atención y observación cuidadosa. Algunos de los indicios:
- Rápido aprendizaje, con una notable facilidad para aprender y absorber nueva información, demostrando una curiosidad y sed de conocimiento inusual para su edad.
- Alta capacidad de razonamiento, con un pensamiento lógico y analítico avanzado, siendo capaz de conectar ideas y resolver problemas de manera creativa y rápida.
- Amplio vocabulario y habilidades lingüísticas.
- Intereses intensos y apasionados, posiblemente en áreas específicas.
- Alta memoria y retención de información, recordando detalles minucioso y haciendo conexiones entre conceptos de manera sorprendente.
- Sensibilidad a las injusticias y problemas éticos.
Es importante recordar que estos indicios pueden variar en cada niños y no necesariamente indican altas capacidades, ya que sería imprescindible realizar una evolución más extensa.